SEATTLE—¡Qué alegría! Una nueva manada de lobos grises acaba de llegar al Zoológico Woodland Park de Seattle y los visitantes podrán verlos en el Sendero Viviente del Noroeste desde hoy mismo.

Los cuatro lobos machos de 6 años, todos hermanos, nacieron en el Centro de Lobos de California, en el sur de California, y acaban de llegar al Zoológico Woodland Park. El equipo del zoológico se tomará un tiempo para conocerlos y esperamos compartir más información sobre cada uno pronto.

“El zoológico es un entorno nuevo para estos lobos, así que les llevará un tiempo aclimatarse a su nuevo entorno y rutina”, dijo Pat Owen, Gerente de Cuidado Animal del Zoológico Woodland Park. “Mientras se adaptan, pueden ser un poco tímidos y difíciles de detectar para los visitantes. Les pedimos amablemente a nuestros visitantes que eviten aullarles a los lobos, ya que puede causarles estrés”.

El nuevo grupo familiar representa una subespecie del lobo gris, conocido como lobo gris mexicano ( Canis lupus baileyi ), pariente de los lobos grises que se encuentran en el noroeste del Pacífico. En peligro crítico de extinción, los lobos grises mexicanos forman parte de una iniciativa de recuperación colaborativa de la Asociación de Zoológicos y Acuarios llamada SAFE (Salvando Animales de la Extinción). Este programa protege a las especies del riesgo de extinción mediante la identificación y el abordaje de amenazas, el desarrollo e implementación de planes de acción y el monitoreo de los resultados. Estos lobos tienen un pelaje distintivo y de colores vivos: ante, gris, óxido y negro, a menudo con patrones faciales distintivos.

“Estamos encantados de traer de vuelta a los lobos al Sendero Viviente del Noroeste para que los visitantes disfruten y aprendan de ellos”, dijo Owen. “Como subespecie de lobos grises, estos hermanos serán excelentes embajadores de sus primos salvajes que enfrentan constantes amenazas aquí en el Pacífico Noroeste y en toda Norteamérica”.

Como embajadores de la conservación, estos cuatro peludos muchachos resaltarán la compleja historia, los desafíos actuales y las oportunidades para la recuperación de especies que enfrentan los lobos en todo el continente.

“Es una oportunidad increíble para que personas de todas las edades conecten con los lobos en el zoológico y aprendan sobre esta extraordinaria especie. Hay muchísimo que descubrir sobre los desafíos que enfrentan estos depredadores ápice en la naturaleza, su contribución a nuestros ecosistemas y la belleza y complejidad de la dinámica de los lobos”, dijo Owen.

El lobo gris ( Canis lupus ) está catalogado y protegido como especie en peligro de extinción según la Ley de Especies en Peligro de Extinción federal y por el estado de Washington.

El lobo gris mexicano es la subespecie más rara y pequeña de lobo gris en Norteamérica. Anteriormente común en partes del suroeste de Estados Unidos, el lobo mexicano fue erradicado de la zona a mediados del siglo XX. Históricamente, los lobos del noroeste del Pacífico y de todo el continente fueron cazados casi hasta su extinción en Estados Unidos, con la excepción de Alaska y Minnesota.

En 1976, el lobo gris mexicano fue declarado especie en peligro de extinción. Desde entonces, los esfuerzos de conservación han avanzado lentamente; actualmente se estima que hay 286 lobos grises mexicanos viviendo en libertad en Arizona y Nuevo México, y un número mucho menor en México.

Los lobos son los miembros más grandes de la familia de los cánidos y son animales muy sociables, que forman grupos familiares muy unidos, compuestos por entre seis y diez individuos, generalmente emparentados, o en ocasiones en grupos más o menos numerosos. Los grupos están liderados por una pareja reproductora, que suele aparearse de por vida. Todos los adultos del grupo pueden participar en el cuidado de los cachorros, llevándoles comida y compartiendo las responsabilidades de niñera.

El Zoológico Woodland Park apoya la recuperación de los lobos en el estado de Washington porque tienen un valor ecológico, cultural e intrínseco. Creemos que los lobos deben estar legalmente protegidos en Washington hasta que la ciencia demuestre que contamos con una población sostenible y ecológicamente eficaz en todas las áreas de recuperación del estado. En consonancia con nuestro trabajo para promover la coexistencia, apoyamos el uso de métodos no letales para prevenir y gestionar los conflictos entre lobos y ganado. También abogamos por la toma de decisiones basada en la ciencia para la conservación de los lobos en Washington y en otras partes de EE. UU.